17 de mayo de 2012

Ichi-go ichi-e, o como apreciar cada encuentro

Si bien no soy muy conocedor de la cultura japonesa, en varias ocasiones he quedado fascinado con algunos de sus rituales.





Hace poco estaba leyendo el post "Slowing down to appreciate what's important" de Garr Reynolds, que me conectó abruptamente con este principio clave del ritual del te japones:

Ichi-go ichi-e

No pretendo traducir este concepto cultural que asocian a Sen no Rikyū, más aún cuando entiendo que se puede interpretar de distintas formas. Dentro de posibles traducciones que leí, encontré esta: 
"una vez, un encuentro"
Entiendo que tiene que ver con reconocer que cada encuentro es único y que muchas veces nos puede aportar algo nuevo y de valor.

Es algo que personalmente trato de considerar  en mi trabajo, a veces con más o menos éxito. Me lleva a cancelar algunas reuniones y en otras ocasiones a valorar mejor algunos encuentros. Uso estas preguntas para tratar de plasmar el concepto a temas más materiales: 

  • ¿Dado mi contexto actual, es el mejor momento para el encuentro o la reunión? ¿Conviene hacerlo en otro momento o cancelarlo si no es el caso?
  • ¿Van a estar únicamente los participantes que aportan o reciben algo de valor? ¿El o los invitados son las personas adecuadas?
  • ¿Que aporto yo en esta reunión? ¿Cual es mi valor agregado? ¿Soy el indicado?
  • ¿Que me gustaría recibir, vivir o lograr en esta reunión?
  • ¿Que puedo hacer yo para que este encuentro/reunión  llegué a su esencia (antes del encuentro, durante y después)? ¿Como hacer para lograr las mejores condiciones posibles para el encuentro?
  • ¿Que me gustaría que les quedé grabado a todos los participantes luego del encuentro?

Quizás parezca trivial todo eso, pero ya que nuestro trabajo suele tener muchos encuentros, interacciones o reuniones, y que según las leyes de la física cada encuentro va a ocurrir una sola vez en el tiempo, creo que vale la pena hacernos estas preguntas para sacar lo mejor de cada encuentro o reunión respetando a todos los participantes. 

2 comentarios:

  1. Gracias por este post.
    Yo tampoco soy muy conocedor de la Cultura Japonesa, pero me gusta conocer y saber cosas de otros lugares.

    saludos

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  2. Sería apreciar el valor de cada momento, único e irrepetible. Cuando vas a tomar el té, no lo hacen como el occidental. Es paz, reflexión, es apreciar la naturaleza vegetal, el cultivo, al trabajo del cultivo y su proceso. Es el sabor y aroma. Es un te que es servido con movimientos artísticos. Cada movimiento es un arte. Seriedad ante el servido de la infusión por el que sirve y el que espera. Es poesía en movimiento y dedicación en el que te lo brinda. Y si lo bebes con alguien, no es tomar un cafecito al paso con alguien. Es compartir la experiencia sublime en un proceso especial... eso es... todo confluye en un primer sorbo y mas si es apreciado y estás en buena compañía.

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